El Poltergeist de Enfield

 

 

El Poltergeist de Enfield

       LOS WARREN ENTRAN EN ACCION


El Poltergeist de Enfield

El término “Poltergeist” proviene de la voz alemana poltern, que significa hacer ruido y geist, fantasma. 

Una familia del norte de Londres, más concretamente del barrio de Enfield, denunció, en 1977 una serie de sucesos paranormales que estaban sucediendo en su casa. Durante la noche, las dos hijas de la familia sufrieron movimientos de sillas, cortinas, almohadas o posesiones en su habitación. Este caso estalló en los medios de comunicación de la época pero, ¿fue realidad o tan solo un montaje? Pongámonos en situación. A finales de Agosto de 1977, en la barriada de Enfield, Londres, una familia compuesta por una madre separada, Peggy Hodgson de 40 años y sus cuatro hijos, Margaret de 13 años, Janet de 11 años, Johnny de 10 años y Billy de 7 años, comenzó a vivir unos extraños e inexplicables sucesos, aparentemente paranormales. Lo que al principio parecía unas simples pesadillas por parte de las niñas, acabó siendo el caso mejor documentado sobre el tema de casas encantadas. Miles de clips de vídeo, grabaciones de audio y centenares de fotografías y numerosos testigos avalan este caso.


Fase 1

 La historia cuenta como una noche, Peggy se despertó alarmada por los gritos de sus hijas, al ir corriendo a la habitación, las niñas asustadas y entre sollozos decían que había alguien con ellas que les movía sus camas. Peggy pensando que habían tenido pesadillas, prácticamente nos les hizo caso, aunque se quedó con ellas hasta que se durmieron. A la noche siguiente, todo volvió a repetirse y cuando la mujer volvía a su habitación, oyó como un mueble era arrastrado en la habitación de las niñas.

Al regresar vio como un baúl estaba en mitad de la estancia. Pensando que sus hijas lo habían movido, decidió ponerlo en sus sitio, hasta que se dió cuenta de que casi ella no era capaz de volverlo a colocar en su lugar. Tras tapar a sus hijas, de camino a su cama, volvió a oír el baúl siendo arrastrado por la habitación. Corrió hacia ella mientras que algo aporreaba las paredes de la habitación. Cogió a sus cuatro hijos, los llevó a la planta baja de la casa y pidió ayuda a los vecinos, Vic y Peggy Nottingham. Mientras que la asustada madre llamaba a la policía, Vic empezó a investigar la vivienda. En una entrevista Vic declaró –“Me fui de allí y yo no podía distinguir esos ruidos – hubo unos golpes en la pared, en el dormitorio, en el techo. Me estaba empezando a asustar.” -Daily Mail Online.




Los agentes de policía, que no tardaron en llegar, registraron la vivienda, con la mente puesta en que era una travesura de los niños, hasta que vieron por sus propios ojos como una silla se movía sola por la casa. Esas son las palabras que escribieron en la declaración firmada por los agentes.

Al día siguiente, la familia se encontraba acompañada de los Nottingham cuando los juguetes de los niños empiezan a salir volando por su habitación. Es entonces cuando viendo que la policía no les podía ayudar, ya que en la vivienda no se estaba cometiendo ningún delito, deciden acudir al The Daily Mirror. El periódico envía a un veterano redactor, George Fallows, a un fotógrafo, Graham Morris, y a un reportero, Douglas Bence. Después de estar en el interior de la casa durante varias horas sin que sucediera nada, los reporteros decidieron marcharse pero cuando casi estaban en su coche la madre sale de la casa llamándolos. Al regresar a la vivienda pudieron observar personalmente el fenómeno, es más, una pieza de Lego golpeó en la frente del fotógrafo mientras intentaba tomar unas fotografías. Cuando el fotógrafo reveló el carrete, se percató de que la foto de ese momento tenía un agujero. En ese momento, George Fallows llamó a la SPR (Sociedad para la Investigacion Psiquica) que inmediatamente mandó a Maurice Grosse.

El 5 de septiembre, una semana después de que comenzaran los fenómenos, Grosse llegó a la casa, pero durante los días siguientes no ocurrió nada fuera de lo común. Fue el 8 de septiembre, mientras que Grosse y los periodistas vigilaban la casa cuando algo ocurrió. Entre las 10 y las 11 de la noche, oyeron un fuerte golpe en el dormitorio de las niñas. Al subir descubrieron que una silla en la habitación estaba suspendida en el aire a una altura de unos cuatro pies, a los pocos segundos, la silla cayó y despertó a Janet que se encontraba dormida. Una hora más tarde volvió a suceder y esta vez el fotógrafo Morris estaba preparado para capturar el acontecimiento en su cámara. Grosse experimentó en ese momento varios sucesos paranormales, vio como las puertas se abrieron solas, sintió una fría brisa recorrer su cuerpo y uno de los juguetes voló sin que nadie, aparentemente, lo lanzara.

Fase 2

Cinco días más tarde, el 10 de septiembre, el caso del poltergeist de Enfield salió en la primera página del periódico Daily Mirror y pronto la radio LBC de Londres se hizo eco de la noticia. Esa misma tarde, Grosse, la señora Harper y sus vecinos participaron en un programa de TV.

Los fenómenos a partir de ese día empeoraron. Habían interferencias en los sistemas eléctricos de la casa, los objetos desaparecían y aparecían inexplicablemente horas después, las grabaciones de los reporteros de la BBC se borraban misteriosamente, una cámara de infrarrojos instalada en secreto en el dormitorio de las niñas apareció completamente rota.

Muebles caidos tras ser lanzados por el ente invisible Grosse pronto unió a la investigación al escritor Guy Lyon Playfair y ambos pasaron los siguientes dos años estudiando el caso, pero los sucesos no cesaron.


Los golpes en las paredes y entresuelo de la vivienda se convirtieron en algo habitual, los muebles se movían y eran lanzados escaleras abajo, los cajones de los muebles salían disparados, los juguetes y otros objetos volaban por la habitación, misteriosos charcos de agua aparecieron en el dormitorio, surgían de la nada lenguas de fuego espontáneo que se extinguían inexplicablemente sin dejar rastro de quemaduras, cortinas que se retorcían como si fueran sacudidas por el viento cuando todas las puertas y ventanas de la casa se encontraban cerradas, incluso sucedieron casos de levitación humana. Janet aseguraba haber sido tomada y arrojada al aire por una entidad invisible (esto está atestiguado por los vecinos).


FASE 3

Uno de los fenómenos que más sorprendió a los investigadores fue una voz extraordinariamente áspera y masculina que salía de la garganta de Janet, decía llamarse Bill Wilkins y haber muerto por una hemorragia cerebral unos años atrás en aquella casa. La niña decía que en esos momentos no ejercía ningún control sobre su propia voz y entraba en trance. La voz decía que pertenecía a varias identidades y hablaba a menudo en lenguaje obsceno. Al entrar en trance o posesión, había que agarrar a Janet fuertemente ya que tenía una fuerza muy superior a la de su edad y a veces solía correr rápidamente a golpearse contra una pared mientras maldecía y decía obscenidades. 

movie clip


Psiquiatras y doctores locales estudiaron a Janet y se le llegaron a realizar estudios laringográficos para descartar que las voces que salían de su garganta no habían sido fabricadas conscientemente por ella misma. Los expertos aseguraron que esas voces eran fáciles de provocar y de imitar, pero solo era posible durante un corto periodo de tiempo, ya que las cuerdas vocales se inflamarían y terminarían dañandose. Sin embargo, Janet era capaz de mantener conversaciones de más de una y dos horas.


REAL FOOTAGE


A pesar de cómo concluyó este caso, en engaño, tienen fuertes pruebas que concluyen que los fenómenos iniciales que acontecieron en la casa eran genuinamente paranormales.

¿Qué opinan sobre este caso?¿Fue real o solo con motivo de lucro? A continuación un documental de la época de los sucesos. 

(minuto 17:18 - Janet Hodgson) 



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